El vómito se define como la expulsión forzada por la boca del contenido gástrico. Es muy común que los niños presenten vómitos por diferentes causas, y es importante diferenciar el vómito de la regurgitación. En esta última situación no existe esfuerzo, generalmente son pequeñas cantidades lo que se elimina, y es una manifestación común y normal en el lactante pequeño.
Cuando el niño vomita, se presenta generalmente el llamado reflejo vagal, lo que hace que el niño se ponga pálido, sudoroso y con la piel fría por algunos minutos, provocando desde luego el temor de los padres.
Son muchas las causas que provocan el vómito, y como la mayoría de los problemas en medicina, para poder dar el tratamiento más adecuado a un síntoma, es fundamental establecer un diagnóstico apropiado.
Una de las causas más frecuentes de vómito son las infecciones. Las diarreas con mucha frecuencia son precedidas por vómitos, y en general cualquier infección puede provocar el síntoma, sobre todo en los niños pequeños. Así, pueden ser ocasionados por infecciones respiratorias, de vías urinarias, del sistema nervioso o digestivas. Entre las causas de vómito podemos citar también las malformaciones del tubo digestivo, la intolerancia o la sobredosis de medicamentos (la eritromicina y la teofilina son ejemplos frecuentes), la "enfermedad por movimiento" al ir en carro o barco, etc.
Creo que es importante, dentro de las causas de vómitos, referirse a tres problemas comunes: primero, a las técnicas de alimentación inadecuadas, sobre todo cuando les damos a los niños alimentos en exceso, con mucha frecuencia o inapropiados para su edad, sin respetar las preferencias del niño y su capacidad gástrica. En segundo lugar, recordar que el vómito puede ser manifestación de alergia a alimentos, especialmente a la lecha de vaca, y por último, mencionar las causas psicológicas. En este grupo estarían los niños que vomitan para llamar la atención, reflejando algún tipo de conflicto familiar, o los niños con algún grado de fobia escolar, y que vomitan todas las mañanas antes de ir a la escuela.
Qué hacer cuando un niño vomita? Sin lugar a dudas es muy importante conocer con precisión la causa para dar el tratamiento mas apropiado. Existen algunas reglas generales que podemos aplicar sin temor, nos facilitan el control y nos evitan mayores complicaciones.
1.- Reposo: Después del vómito es importante mantener al niño en reposo durante un tiempo razonable, ya que la actividad física puede incrementar la náusea.
2.- Dieta: Es mejor que un niño vomite líquidos y no alimentos sólidos, por lo tanto se justifica que la dieta sea líquida hasta que se resuelva el problema, sobre todo en los casos agudos. Es difícil que un niño se deshidrate por vomitar unas pocas veces, a menos que tenga pérdida de líquidos por otra vía, como diarrea copiosa; es conveniente entonces mantener unos 30 minutos de ayuno después del vómito antes de iniciar los líquidos orales. Los líquidos deben darse fraccionados, en pequeños volúmenes, de preferencia con cuchara, evitando las gaseosas y los cítricos, y a la temperatura ambiente.
3.- Vigile la presencia de otros signos o síntomas asociados al vómito, y repórteselos a su médico. Color de la piel, fiebre, dolor, características de la orina y heces, estado de conciencia, alimentos ingeridos previamente, entre otros, son datos de importancia.
4.- Medicamentos: Existen muchos medicamentos para el tratamiento del vómito, algunos actúan como sedantes, otros facilitando el vaciamiento gástrico, pero lo importante es que el medicamento debe seleccionarse según la causa del vómito y la acción del mismo. Un ejemplo de ello es el uso de antihistamínicos, como Gravol o Dramamine, que son especialmente útiles para prevenir el vómito de la "enfermedad por movimiento". Por otra parte, la dosis de los medicamentos debe ajustarse estrictamente al peso del niño. NO SE PRECIPITE UTILIZANDO UN MEDICAMENTO. Generalmente el cuadro cede con reposo y dieta apropiada.
Fuente:guiainfantil