1. Coloca al bebé boca arriba encima de una toalla
El primer paso para dar a tu pequeño un relajante, al mismo tiempo que estimulador masaje Shantala, es colocar al bebé boca arriba encima de una toalla. Mientras él se acomoda a su posición, aprovecha para, sin dejar de prestarle atención, extender crema sobre tus manos.
2. Masajea los pies del bebé
Empezaremos por los pies. Masaje las plantas de los pies, el empeine, cada dedito por separado y los tobillos. Primero con los pulgares y luego con la palma de la mano, efectúa movimientos en la planta del pie que empiecen en el talón y acaben en los deditos de tu hijo. De esta manera favorecerás el desarrollo óseo del pequeño al tiempo que éste conoce cada parte de sus extremidades inferiores.
3. Masajea las piernas del pequeño
Masaje las piernas de tu bebé, con movimientos de abajo a arriba y de arriba abajo desde los muslos hasta los tobillos. De esta forma favorecerás la circulación sanguínea al tiempo que estimularás su crecimiento óseo.
4. Masajea el vientre del bebé
El masaje en la zona estomacal es uno de los pasos más importantes. El bebé todavía no tiene el sistema digestivo desarrollado al completo y la acumulación de gases es muy habitual. Masajeando la zona del vientre evitas la acumulación de los incómodos gases al mismo tiempo que favoreces la digestión de las comidas y previenes el estreñimiento.
5. Masajea el pecho del bebé
Para masajear el pecho del pequeño, puedes imaginarte que se trata de un libro que tienes que ir pasando sus hojas. Así, empieza en el centro del pecho y hasta movimientos primero hacia un hombro y luego hacer el otro, como si tuvieras que estirar las hojas de ese libro. Con estos movimientos fomentarás el desarrollo del sistema respiratorio del bebé y evitas que se acumulen, o favoreces que se eliminen, secreciones.
6. Trabaja los bracitos del niño
Los brazos de tu bebé se masajean de la misma manera que las piernas, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Al igual que en las extremidades inferiores, estos movimientos favorecen la circulación de la sangre y fomentan el crecimiento óseo.
7. Masajea las manitas del bebé
En este caso, como en el de los brazos y las piernas, las manos se trabajan de forma idéntica a los pies. Masajea las parte de arriba, las palmas y cada dedo por separado, descubriéndole al pequeño cada parte de sus manitas y estimulándole el tacto en ellas.
8. Masajea la espalda del pequeño
Coloca al bebé boca abajo, ha llegado el momento de masajear la espalda. Puedes hacer movimiento que vayan desde el cuello hasta las nalgas del bebé o bien desde el cuello hasta el final de las piernas. Con estas largas friegas, fortalecerás los músculos de la espalda y favorecerás el control de cabeza y cuerpo del pequeño.
9. Masajea todo el cuerpo del bebé con una pelota
Para terminar el masaje, puedes utilizar una pelota suave de goma para acariciar todo el cuerpo del pequeño, estimulando al máximo su sentido del tacto. Y con estos sencillos movimientos tu bebé quedará relajado, dormirá mejor, se le abrirá el apetito y le ayudarás en su desarrollo físico.
Fuente:guiainfantil