Entendemos como dislexia las dificultades para el aprendizaje de la lecto-escritura pese a que el sujeto esté sometido a una enseñanza convencional, tenga un nivel intelectual adecuado y sus oportunidades socioculturales sean las correctas.
Niño con dislexia
El niño disléxico presenta grandes dificultades en la lecto-escritura que se pueden observar en una:
- Lectura lenta, trabajosa y cargada de errores.
- Deficiente ortografía.
- Uniones o separaciones incorrectas de palabras.
Presenta también dificultades en la automatización de aprendizajes y memorización (aprende algo y al poco tiempo lo olvida). Además le cuesta realizar con éxito las actividades donde es necesario aplicar varias habilidades (ejemplo, redacciones en las que ha de prestar atención a la ortografía, signos de puntuación, organización de ideas...).
La dislexia no se manifiesta de la misma manera ni con la misma intensidad en cada niño. Por lo tanto, la recuperación estará determinada por las características de cada persona y por el medio familiar y escolar al que pertenece.Lo que está claro es que la base de una buena recuperación es la detección precoz, antes de que el niño viva la experiencia del fracaso.
El niño con dislexia es capaz de aprender a leer, pero lo hará de una manera diferente, con un método distinto y un tratamiento especial, dándole estrategias y técnicas para enfrentarse a sus dificultades de lecto-escritura, enseñándole diferentes habilidades que le ayuden a comprender y memorizar los textos leídos. Es importante que los padres que tengan un hijo con dislexia se pongan en manos de un profesional para que les pueda orientar de la mejor manera de ayudar a su hijo.
Fuente:guiainfantil