Los niños pequeños tienen necesidades primarias que son esenciales para su supervivencia y felicidad. Tan necesario como mantenerlos calentitos, limpios y secos, es hacerles sentir que son amados y deseados. Las formas de demostrárselo son infinitas.
El contacto cuerpo a cuerpo es vital. Los arrumacos y caricias serán el inicio de un vínculo afectivo que se fortalecerá con el tiempo y serán las primeras causales de sus expresiones afectivas.
Los recién nacidos comienzan a confiar en su madre al darse cuenta que la angustia que provoca la sensación de hambre es aplacada regularmente por la leche que su madre le entrega. Además esta ceremonia del amamantamiento está acompañada con caricias y miradas que rápidamente asocia con sensaciones de bienestar.
Todos los niños deben tener infinitas oportunidades de disfrutar el mundo que los rodea, y en la medida que vaya creciendo, es nuestra obligación como padres estimularlos e incentivarlos para que lo exploren.
¿Por qué llora mi bebé?
Los niños pequeños expresan sus emociones directa e inmediatamente, y el llanto es la forma más frecuente de comunicar sus necesidades a aquellos que se encargan de sus cuidados.
Los bebés no esconden sus emociones como nosotros, los adultos. Si está con algún problema físico o emocional, enseguida comienza a llorar.
El llanto de un bebé se caracteriza por ser potente y penetrante, por lo que es imposible de ignorar. Un niño que llora no debe ser desatendido, porque el llanto puede estar indicando problemas vitales importantes en su salud. Con el paso del tiempo notarás la diferencia entre el llanto que inicialmente puede haber sido por hambre o ganas de estar en tus brazos, y que se transforma, si no lo reconfortas, en un llanto de frustración que es mucho más difícil de calmar.
Todos los niños son únicos, pero todos tienen un mismo "lenguaje" cuando hablamos del llanto.
Hay muchas razones para explicar el llanto de un bebé, y seguramente con el tiempo te transformarás en una experta para interpretar las señales que te envíe tu bebé. A continuación te explicamos cuáles son esas razones.
El hambre
Es la causa más frecuente de llanto, y la madre lo reconoce desde el primer momento. Antes de investigar otra causa de llanto ofrécele su alimento para ver si se calma.
La inseguridad
Un bebé que siente inseguridad se calma automáticamente al ser levantado de su cuna y arrullado. El sentimiento de inseguridad aparece porque el bebé pasó nueve meses en una "casa" que le proveía automáticamente de todas sus necesidades y adonde era mecido regularmente cada vez que te movías. Además estaba en un lugar de temperatura constante y siempre muy apretadito y contenido dentro del vientre materno. De tanto en tanto querrá volver a tener las mismas sensaciones que le ofrecía la seguridad de tu útero que ahora, en este nuevo mundo, desconoce.
El sentimiento de seguridad es tan vital como la alimentación, y si se le brinda en abundancia durante la infancia, redundará en muchos beneficios en la vida futura de tu bebé. Los niños que son separados de sus madres por partos complicados o por enfermedades, son particularmente sensibles y necesitan de cuidados especiales de sus padres hasta que recuperen su "sentimiento de seguridad".
La incomodidad
El calor o el frío pueden ser causa de llanto, lo mismo que el tener húmedos los pañales o irritada su colita. Las picaduras de insectos también son otras de las causas de incomodidad, ya que el bebé no es lo suficientemente maduro como parar rascarse o defenderse por sí solo.
Las enfermedades
Cuando tu bebé esté enfermo lo comunicará mediante el llanto, aunque muchas veces su reacción es mantenerse más quieto de lo habitual, cuando se siente realmente mal. El llanto de enfermedad se caracteriza por ser muy agudo o de una forma muy diferente al llanto habitual. Comunícate con tu pediatra en caso de notar estos cambios en tu bebé.
La demostración de emociones
Como los adultos, los bebés también necesitan manifestar sus sentimientos y generalmente toma la forma del llanto.
Algunos necesitan un par de meses para tranquilizarse o asentarse, y otros muchos meses más. A veces necesitan de mucha actividad física para gastar toda su energía, y el estar quietos los intranquiliza y los hace llorar. En estos casos son muy buenos los masajes y los juegos.
La mayoría de estos niños comienzan con el llanto a partir de las 5 de la tarde, que es cuando la energía de los padres está en su nivel más bajo. Trata de descansar en lo posible durante las horas de la siesta para recuperar energías. Si puedes, sácalo a pasear o báñalo antes de que llegue el horario que habitualmente se pone más fastidioso.
El humor materno
Las madres y sus bebés están muy relacionados, y a veces los cambios de humor son contagiosos. Si estás triste, preocupada, tensa o irritable, tu bebé puede sentir lo mismo y expresarlo mediante el llanto. Si estas situaciones te suceden frecuentemente, haz un esfuerzo consciente y trata de respirar hondo varias veces y tranquilizarte. Puedes pedir ayuda transitoria a algún familiar o una amiga que se haga cargo de tu bebé por un momento y sal a caminar un rato. Estar en contacto con otras madres en tu misma situación a veces ayuda mucho.
Fuente:babysitio