Cuánto más pequeño es el niño más aprende a través de sus sentidos. El olor, el tacto, son sentidos muy observados por los niños que están en su segundo año de vida, la edad ideal para llevarles a un parque y enseñarles a jugar con la arena, el cubo y la pala. Aparte del parque, cuando llega el calor y muchas familias eligen la playa para las vacaciones, el jugar en el agua y con la arena siempre ha sido uno de los juegos preferidos por las familias.
Cómo jugar con arena en la playa
Armados con cubo, pala y rastrillo, y algunos moldes cuando era posible, todos los días allí estábamos, sentados, y otras veces de rodillas o agachados en la arena de la playa. Empezábamos a llenar el cubo con arena mojada y lo vertíamos para hacer las torres de nuestro castillo. Luego, hacíamos los muros del castillo, el puente levadizo, etc. La imaginación sólo se frenaba cuando el sol ardía y teníamos que irnos a casa. Ahora, muchos padres siguen disfrutando con sus hijos de esta gran y divertida obra.
Tanto el agua como la arena son elementos que estimulan los sentidos, fomentan el crecimiento y el desarrollo y ayudan a la coordinación motora de los niños. Es un juego que les ayuda a interactuar con otros niños a través del lenguaje y del aprendizaje de vocabulario, aparte de que les hacen más creativos en la planificación de la forma que quieren dar a la arena, y luego creadores de su propio juego. Jugar con agua y arena permite a que los niños expresen su creatividad y se sientan motivados a planear.
Si vuestro hijo tiene más de cuatro o cinco años sería conveniente que incluyerais otros tipos de juguetes en el juego con arena y agua. Camiones, tractores, moldes de animales, de construcciones, coches, podrán animarle en la creación de escenas y de cuentos. Las posibilidades son realmente ilimitadas. El juego con el agua y la arena pueden interesar hasta a un niño tímido o que tiene dificultades para relacionarse con los demás.
En el caso de que no podáis ir a la playa o a un parque, ya existe en el mercado las cajas de arena para una interacción social temprana. Basta con que invitéis a algunos amigos de vuestro hijo para que trabajen juntos en la construcción de su imaginación. Las sensaciones que sentirán ya les valdrán.
Fuente:guiainfantil