martes, 6 de septiembre de 2011

Alimentos que pueden generar alergias en los niños y cómo se manifiestan










Productos como son la leche de vaca, el huevo, el pescado, los mariscos, el maní, la soya y las nueces son los que generalmente reaccionan negativamente en el cuerpo.

Es cierto que los alimentos ayudan al crecimiento del niño, fortalecen huesos y músculos y son la fuente de energía. Pero no todos son benéficos para la salud; algunos pueden causar alergias, situación que no siempre es fácil de percibir.

Esto sucede cuando un anticuerpo llamado IgE (Immunoglobulina E), que se encuentra en las personas alérgicas, hace que el sistema inmunológico sobrerreaccione a un alimento inocuo.

Se calcula que al menos del 7 al 10 por ciento de los pequeños pueden desarrollar reacciones de este tipo, especialmente en la fase del lactante mayor o menor; es decir, entre 1 y 5 años de edad, afirma el alergólogo Eduardo de Zubiría Serrano, ex presidente de la Asociación colombiana de alergología.

En general, se presentan más en niños que en adultos y su causa puede ser hereditaria (especialmente cuando es de línea materna). No obstante, pueden presentarse sin que exista una persona alérgica en la familia.

Los principales alérgenos son aquellos que tienen alto contenido de proteínas, como la leche de vaca, el huevo, el pescado, los mariscos, el maní, la soya y las nueces. Y algunas frutas de tipo cítrico y productos con preservantes o colorantes. La mayoría reaccionan incluso después de haberse cocido; otros, como las verduras y las frutas, solo lo hacen si se consumen crudas.





¿Cómo se manifiestan las alergias?

La Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología señala que “los síntomas de reacciones alérgicas a los alimentos generalmente se ven sobre la piel (urticarias, picazón e hinchazón). Los síntomas gastrointestinales pueden incluir vómitos y diarrea. Los respiratorios pueden acompañar la sintomatología dérmica y gastrointestinales, pero generalmente no se presentan solos”.


Es importante determinar qué síntomas, como el vómito o la diarrea, no están asociados a fiebre u otros signos propios de infecciones, cuyo manejo debe ser diferente, aclara Luz Helena Castaño Torres, nutricionista y dietista.

El doctor Eduardo de Zubiría dice que la reacción en cada niño puede variar y explica las diferentes manifestaciones causadas por alimentos:

• Urticaria: es la reacción alérgica más común de la piel. Se manifiesta con la aparición de ronchas o manchas rojas en cualquier parte del cuerpo. Estas tienden a ser de aparición repentina, producen mucha rasquiña y generalmente duran algunas horas.

• Angioedema: es un tipo de urticaria, pero que compromete tejidos más profundos de la piel. Se manifiesta con hinchazón frecuente de labios, párpados y, ocasionalmente, de las manos. Produce como una especie de dolores en las articulaciones. Es de aparición rápida y tiene una duración mayor. (De 2 a 3 días).

• Dermatitis de contacto localizado: aparece un brote en los labios y a su alrededor. Es de aparición rápida, también produce prurito (rasquiña) y ardor.

• Síndrome de alergia oral: en ocasiones, se produce ardor dentro de la boca y la lengua. Puede ser producido por comestibles como soya, manzana, algunas verduras, maní y leche; ocurre con frecuencia con los cítricos.

• Dermatitis atópica: puede aparecer durante los primeros meses de vida. En el 50 por ciento, antes del primer año; en el 90 por ciento, antes de los 4 años. Se manifiesta por brotes de aparición gradual y progresiva; pueden tardar en mejorar días o semanas.


Tiene dos fases: la temprana, que es la del lactante, donde aparecen con frecuencia lesiones y rasquiña en la cara, cuero cabelludo, superficies extensoras (muslos, pantorrillas) y el tronco. La segunda fase es la infantil, después de los 3 a 4 años, en que generalmente los síntomas son muy similares, pero el brote se localiza más en los pliegues, como en la parte interna del codo, detrás de las rodillas y en el cuello; en ocasiones, se disemina en el tronco y el resto del cuerpo.

La enfermedad, en la parte más aguda, puede generar costras, enrojecimiento y humedad en la piel.

• Anafilaxis: es el grado de mayor gravedad de una alergia. Se manifiesta generalmente con ronchas, brotes en la cara, hinchazón de labios, párpados y lengua. Se agrava cuando compromete la vía respiratoria, pues puede ocasionar la muerte en pocos minutos. La manifestación es súbita. El maní y los mariscos son los principales causantes. En Estados Unidos, agrega el alergólogo, por lo menos más de mil personas al año mueren por reacciones agudas anafilácticas a alimentos. En ocasiones, la ingesta de estos es involuntaria.





¿Cómo diagnosticarlas?

• Prueba cutánea. Consiste en colocar una pequeña cantidad del alimento sobre el brazo o la espalda, lo que hace que tenga contacto con el sistema inmunológico. En el término de 10 a 20 minutos, si en realidad existe un rechazo, se produce una roncha en el área. Se aconseja hacerlo en niños mayores de 3 a 4 años.

• Prueba de sangre. Es muy específica, no se puede hacer con muchos productos y es recomendable para niños menores de 3 años. En algunos casos, estos exámenes no son determinantes y es necesaria una prueba de provocación de alimentos (donde el paciente los consume en un ambiente médico) para determinar las reacciones del producto consumido.










Si se confirma la alergia...

Se debe eliminar el alimento de la dieta. “Si se sigue consumiendo, en vez de que el organismo se acostumbre, el paciente se volverá cada vez más alérgico. Por el contrario, si se logra suspender por un largo tiempo (incluso años) hay mayor posibilidad de que el sistema inmune lo tolere posteriormente”, explica Eduardo de Zubiría Serrano, alergólogo y ex presidente de la Asociación Colombiana de Alergología.

Entre más temprano se diagnostique la alergia, hay mayores posibilidades de que, más tarde, el paciente tolere el comestible, salvo algunos casos. Cuando hay anafilaxis, agrega el especialista, en general, el paciente ‘se casa’ con esa molestia y la reacción puede ser cada vez peor.

Según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología, la mayoría de los niños se curan de las alergias a la leche de vaca, huevos, soya y trigo, incluso si tienen antecedentes de reacciones graves. Aproximadamente un 20 por ciento las superan, cuando rechazan el maní; y un 9 por ciento, cuando tienen reacciones con las nueces.






Recomendaciones nutricionales

Luz Helena Castaño Torres, nutricionista y dietista, aconseja:

• La principal forma de ayudar a prevenir las alergias alimentarias es dar exclusivamente leche materna en los 6 primeros meses de vida y, como complementaria, hasta los 2 años; esto reduce significativamente el riesgo de presentarlas.

• Iniciar adecuadamente la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad y evitar incluir en la dieta alimentos con un alto potencial alérgico.

• Buscar el suplemento o complemento adecuado para balancear la nutrición del niño alérgico. O reemplazar el alimento que hace daño; por ejemplo, si no toma leche de vaca, suministrarle de soya.

• Mientras el niño presente la sintomatología, es conveniente no suministrar alimentos, pues podrá empeorar la situación. Lo mejor es consultar al pediatra o al alergólogo.


• Es importante identificar en la etiqueta nutricional de los productos.

• Llevar un registro de los alimentos que el niño consume, en días anteriores, para generar la sospecha clínica, ya que, en ocasiones, los que causan las alergias no son comestibles comunes. Además, conozca las preparaciones y los ingredientes.





Fuente:abcdelbebe
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