Los antibióticos son medicamentos que combaten infecciones causadas por bacterias. Los antibióticos no pueden combatir infecciones virales tales como los resfriados y la gripe.
La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejen de ser eficaces. Las bacterias resistentes a la mayoría de los antibióticos se conocen como ultrarresistentes. La resistencia a los antibióticos se está convirtiendo en un problema común en muchas partes del mundo debido a mal uso que se hace de ellos, cuando no se termina el tratamiento prescrito por el médico fundamentalmente, cuando no se toman las dosis puntualmente o se saltan algunas, o cuando se toman antibióticos de mala calidad.
¿Cómo puede afectar a la salud la resistencia a los antibióticos?
El fenómeno es muy preocupante porque las infecciones por microorganismos resistentes pueden causar la muerte del paciente, transmitirse a otras personas y generar grandes costos tanto para los pacientes como para la sociedad. Cuando los antibióticos no pueden combatir las bacterias, que supuestamente éstos deben matar, la infección puede durar más tiempo y la enfermedad puede empeorar. Si esto ocurre, el paciente podría necesitar hospitalización y los antibióticos resultan ineficaces, la enfermedad podría provocar la muerte.
Al mismo tiempo, tus miembros de familia u otras personas cercanas podrían contagiarse con la misma bacteria resistente y propagar fácilmente esa enfermedad difícil de curar.
Por este motivo, cada vez que tomas antibióticos cuando no los necesitas o haces un uso inadecuado de ellos, estás aumentando la probabilidad de crear resistencia a los antibióticos.
Entonces, ¿cuándo está bien tomar antibióticos?
Los antibióticos son aceptables para tratar enfermedades causadas por bacterias. Estas enfermedades incluyen infecciones tales como faringitis por estreptococo, infecciones del tracto urinario e infecciones de oído.
¿Cuándo no se necesitan antibióticos?
Los antibióticos no son necesarios ni tampoco funcionan cuando la enfermedad está causada por un virus como por ejemplo, los resfriados, la gripe (influenza) o la mononucleosis. Para sentirte mejor durante una enfermedad viral, es recomendable recurrir al ibuprofeno o al paracetamol para reducir los síntomas mientras el cuerpo está combatiendo la infección.
¿Cómo se deben tomar los antibióticos?
Es muy importante seguir las instrucciones del médico cuidadosamente: dosis, pauta de administración y duración del tratamiento. La recomendación es no saltarse las tomas ni dejar de tomar el antibiótico cuando los síntomas hayan desaparecido por el riesgo de que las bacterias, que aún quedan en el organismo, se hagan resistentes al fármaco. Evita guardar parte del antibiótico para la próxima vez.
¿Es posible disminuir el riesgo de resistencia a los antibióticos?
Para evitar contraer enfermedades por microorganismos, es esencial ser escrupuloso con las normas de higiene. Por tanto, enseña también a tus hijos a lavarse regularmente las manos, sobre todo, antes de comer y después de ir al baño, ya que los virus y bacterias se transmiten tanto por trasmisión oral como a través del contacto táctil. La higiene ayuda a mantenerse saludable y a prevenir la propagación de bacterias y virus. Pregunta a tu médico si tienes puestas todas las vacunas que necesitas y sigue el calendario oficial de vacunación para proteger a tus hijos de las enfermedades.
Fuente:guiainfantil